lunes, 15 de junio de 2009

Sindrome de Down

http://www.youtube.com/watch?v=kB6Jv_SwwgI

jueves, 4 de junio de 2009

Todos tenemos algo que nos hace especiales

Cuentan que en una carpintería hubo una vez una extraña asamblea.
Fue una reunión de herramientas para arreglar sus diferencias.
El martillo ejerció la presidencia, pero la asamblea le notificó que tenía que renunciar. ¿La causa? Hacía demasiado ruido!.Y, además, se pasaba el tiempo golpeando.
El martillo aceptó su culpa, pero pidió que también fuera expulsado el tornillo; dijo que había que darle muchas vueltas para que sirviera de algo.
Ante el ataque, el tornillo aceptó también, pero a su vez pidió la expulsión de la lija.Hizo ver que era muy áspera en su trato y siempre tenía fricciones con los demás.
Y la lija estuvo de acuerdo, a condición de que fuera expulsado el metro que siempre se la pasaba midiendo a los demás según su medida, como si fuera el único perfecto.
En eso entró el carpintero, se puso el delantal e inició su trabajo.
Utilizó el martillo, la lija, el metro y el tornillo. Finalmente, la tosca madera inicial se convirtió en un fino mueble.
Cuando la carpintería quedó nuevamente sola, la asamblea reanudó la deliberación.
Fue entonces cuando tomó la palabra el serrucho, y dijo:- "Señores, ha quedado demostrado que tenemos defectos, pero el carpintero trabaja con nuestras cualidades.Eso es lo que nos hace valiosos. Así que no pensemos ya en nuestros puntos malos y concentrémonos en la utilidad de nuestros puntos buenos".
La asamblea encontró entonces que el martillo era fuerte, el tornillo unía y daba fuerza, la lija era especial para afinar y limar asperezas y observaron que el metro era preciso y exacto.
Se sintieron entonces un equipo capaz de producir muebles de calidad. Se sintieron orgullosos de sus fortalezas y de trabajar juntos.

"Todos somos diferentes"

CONCURSO DE PRIMARIA
ALUMNOS : 4º, 5º y 6º de todo el país.
TEMA: "TODOS SOMOS DIFERENTES"


En mi caso soy una niña diferente que me siento muy contenta y estoy realmente feliz de estar integrada a la común.
Tengo 13 años, mi problema es motriz y uso silla de ruedas. Debido a mi discapacidad, debo venir acompañada de una asistente que escriba por mí.
Nunca voy a olvidar el primer día que me integré a la escuela, me parecía mentira ya que tanto lo había soñado. Fue a 3er. año con la maestra María Luisa, me presentó a mis compañeros aunque a lo primero me costó hacer amigos. Los niños se fijaban en mí, me hacían muchas preguntas, todos me rodeaban en la clase y en el recreo.
Cada día que pasaba me gustaba más, a lo primero salía con dolor de cabeza, pero al tiempo me acostumbré y compartí los gritos de mis compañeros, también a mí me divertían. Sin embargo trato de estar atenta cuando la maestra explica nuevos temas, porque me gusta mucho aprender.
Conozco muchos compañeros que he tenido en otra escuela y lugares en que voy, que tienen otro tipo de problema pero se saben defender muy bien. Una vez con una compañera nos agarramos de los pelos, según los que nos miraban fue muy divertido, ya que ella apenas camina con bastones. Todavía nos seguimos viendo y somos amigas.
Recuerdo la fiesta de fin de curso de tercer año, fue maravillosa. Mis compañeros me acompañaron y ayudaron en una demostración que debían soltar palomas.
Este año estoy en 4 B, en total son 35 alumnos, algunos más tranquilos, otros más revoltosos, otros intervienen, a algunos les gusta más ciencias, a mí matemáticas. Estas también son diferencias porque todos no pensamos igual. A algunos niños les gusta jugar al fútbol, a otros no, también a todos no nos gusta la misma comida, unos las prefieren saladas y otros de sabor dulce.
También este año participé el 19 de junio en un acto siendo la mamá de Artigas. Me sentí importante, unos compañeros me acompañaban en la actuación y otros recitaban una poesía. Fue muy divertido.
A pesar de las diferencias, lo importante es la voluntad que todos debemos poner y aceptarnos tal como somos.

María Vanessa Barboza. ESCUELA 262.